Cuando era chico estaba atento para ver si ya estaba su tapa entre tanta revista en el kiosco, comprarla y devorarla en un ratito.
Tener la posibilidad de hoy repasarla digitalmente me trae gratos recuerdos y me traslada a ese pasado mágico e irrepetible.
Una linda noticia que no me había llegado la aparición del
Archivo Histórico Digital de la revista Pelo.